En la práctica diaria de la odontología muchos son los avances que se han realizado, y se realizan, en beneficio de una mejor y más placentera asistencia médica. Las instalaciones clínicas juegan un papel decisivo a la hora de estimular sensorialmente a nuestros pacientes y la gama de colores, la luz y la iluminación, juegan un papel decisivo para hacer agradable y satisfactoria la experiencia de visitar al dentista.
Así lo hemos entendido desde siempre en el Centro Dental Macía, donde el color juega un papel decisivo a la hora de que nuestros pacientes perciban sensaciones agradables desde el primer momento en el que pisan el consultorio. Con nuestro entorno arquitectónico -sobre una superficie de 500 m² se distribuyen nueve gabinetes dentales, tres laboratorios, un TAC de última generación, cuatro salas de espera, un departamento de clientes, un departamento comercial y una sala de reuniones, formación y análisis de casos clínicos- se han combinado la luz y el color con el objetivo de generar una imagen ambiental, que exprese un automático me gusta: un juicio de valor que afecte a la conducta reactiva de los pacientes hacia la tranquilidad de ánimo y la confianza en la profesionalidad de nuestro equipo médico.
El color es luz
Siempre que vemos color estamos viendo luz coloreada. El sentido de la vista funciona únicamente cuando el ojo es alcanzado por la luz y los organismos más simples y primitivos reaccionan moviéndose hacia ella o alejándose de su influjo. Los colores además pueden animar o deprimir, estimular o tranquilizar, acercar o enemistar. Aplicado descuidadamente el color puede provocar cansancio o tensión, pero su uso adecuado enriquece el ambiente, reduce el aburrimiento y hasta disminuye el dolor.
En el cromatismo dominante de nuestra clínica la gama de colores se ha definido así:
EL VERDE
Simbólicamente representa a los árboles, expresa psicológicamente firmeza perseverancia y voluntad. Es el otro lado de la moneda de los colores amarillentos que decaen el ánimo y hacen sentir peor a los pacientes.
EL ROJO
Junto a sus variantes anaranjadas, llama a gritos la atención; es un color imperioso que desafía, que sugestiona. Su percepción sensorial es el apetito, el deseo, las ganas de mejorar, de «curarse», de «mejorar la salud», de salir adelante y «vencer a los problemas».
EL AZUL
El azul oscuro o marino representa la serenidad absoluta, es un tranquilizador del sistema nervioso central y de la presión sanguínea. El ritmo respiratorio y el del corazón disminuyen, en tanto que los mecanismos autoprotectores se ponen en funcionamiento para buscar el equilibrio emocional.
EL COLOR CAFÉ
Los colores de la tierra, café, ocres, rojos pardo y madera noble, están instintivamente relacionados con la calidez y la alegría. El color café representa lo sensitivo, es decir, lo que hace referencia a los sentidos corporales, y por eso es la gama de tonalidades imperante en las instalaciones del Spa Dental Macía, el primer spa dental de España.
Fuentes: Portal odontólogos.mx y El poder de la imagen pública.
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