El arsenal de medios para mantener una buena higiene dental ha mejorado con el paso de los años y los avances técnicos y médicos. Hoy disponemos de utensilios de uso particular para el cuidado de nuestra boca que han supuesto una superación del cepillo tradicional como casi exclusiva herramienta en nuestros hogares. Uno de esos instrumentos complementarios de higiene bucodental es el cepillo interdental.
Una forma peculiar
Los cepillos interdentales tiene una forma muy característica, basada en la peculiaridad morfológica de nuestra boca y de nuestros dientes. Su ángulo y sus dimensiones le otorgan una ventaja sobre el cepillo tradicional a la hora de penetrar en los espacios interdentales, no siempre accesibles para las cerdas de los cepillos ‘de toda la vida’. Su forma tan específica permite que se puedan pasar entre los dientes eliminando restos de comida y biofilm dental que los cepillos, manuales o eléctricos, por si solos no pueden arrastrar con su acción mecánica. El cepillo interdental se ha convertido con su utilidad y eficacia en un elemento complementario de enorme importancia para mejorar nuestra salud bucodental, tanto desde un punto de vista estético como propiamente médico, al favorecer la prevención de los problemas derivados de la caries o de la gingivitis.
El uso de los interdentales
Como elemento complementario de una buena higiene dental los cepillos interdentales tienen un momento cronológico concreto para su utilización: siempre deben usarse después del cepillado genérico habitual y antes del enjuague con colutorio. Repasar a conciencia los espacios entre dientes en toda la boca y, siempre, sin actuar con excesiva fuerza o violencia para evitar el daño en las encías. Los interdentales deben fluir cómodamente, y en sucesivas pasadas de dentro a fuera, para garantizar la eliminación de restos de alimentos o acúmulos específicos de esa estructura viscosa de células bacteriales sueltas y agrupadas que conocemos como placa dental; la principal causante de la caries y la enfermedad periodontal.
¿Quién debe usarlos?
Todos debemos utilizar los cepillos interdentales de manera habitual. Es un instrumento complementario de nuestra higiene bucodental y por lo tanto favorece la limpieza. Lo ideal sería incorporar su uso a diario, más todavía si tenemos un problema de ‘apiñamiento’ dental y el cepillo tradicional tiene dificultades para acceder a los espacios entre dientes.
De igual manera es recomendable su uso diario en el caso de pacientes con tratamiento de ortodoncia o con enfermedad periodontal. La propia forma de los brackets favorece la acumulación de restos de comida y obliga a utilizar un instrumental específico para garantizar la limpieza óptima. Los avances técnicos en odontología no solo han llegado a las clínicas dentales, también en nuestros hogares nos podemos beneficiar de ‘inventos’ que nos ayudan a mantener una eficaz higiene de nuestra boca y una salud bucodental óptima. ¿A qué esperas para usar los cepillos interdentales?
Si precisas de más información puedes consultar con nuestros doctores en tu próxima cita.
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