La preocupación por tener unos dientes blancos es una preocupación normal y razonable. Solo cuando esa necesidad estética supera los límites de lo aconsejable, y traspasa la frontera de la obsesión poniendo en riesgo la salud, es cuando todas las alarmas deben encenderse; estás padeciendo un claro cuadro de blancorexia, ansiedad enfermiza y grave.
Los odontólogos son los especialistas que pueden guiar con criterio tu afán por tener una dentadura blanca y radiante. Ellos conocen los límites y tú no puedes convertirte, de la noche a la mañana, en ‘experta’ o ‘experto’ blanqueador utilizando métodos caseros, inventos fuera de control anunciados libremente en internet, o consejos de ‘amigo’ que pueden provocar un grave daño a tu boca. El control médico es fundamental en cualquier tratamiento de blanqueamiento dental y deben cumplirse fielmente las pautas de los especialistas. No te lo tomes a la ligera por mucho que tus remedios produzcan efectos inmediatos.
En esta infografía os damos algunas pistas para saber si nos estamos asomando al límite de la obsesión con el blanco de nuestros dientes. Esperamos que os sirva de ayuda. Y, como siempre, en caso de duda, acude siempre al los especialistas PIDE CITA
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